viernes, 15 de agosto de 2008

HISTORIA DEL ESCUDO DEL PERU

HISTORIA DEL ESCUDO DEL PERU











El Escudo Nacional
Es el símbolo de la soberanía del Estado peruano. Tiene gran fuerza expresiva y belleza, además es emblema representativo de nuestro país. Al igual que la bandera, se estableció definitivamente el 25 de febrero de 1825, en ley promulgada por Simón Bolívar. El Escudo nacional está dividido en tres partes: en el costado superior izquierdo figura la vicuña sobre un fondo azul celeste. En el lado superior derecho y con fondo blanco está el árbol de la quina; y debajo de las dos anteriores y con fondo rojo, una cornucopia derramando monedas. Con estas tres figuras se representan las riquezas que posee el Perú en los tres reinos naturales: animal, vegetal y mineral




El primer Escudo de Armas del Perú, fue creado por el Generalísimo don José de San Martín, mediante el mismo Decreto que creaba la Bandera Nacional, el 21 de Octubre de 1820, diseñando al Escudo como “...una corona de laurel ovalada y dentro de ella el sol, saliendo por detrás de sierras escarpadas que se elevan sobre un mar tranquilo. El Escudo puede ser pintado o bordado, pero conservando cada objeto sus colores: a saber, la corona de laurel ha de ser verde, y atada en la parte inferior con una cinta de color oro; azul la parte superior que representa el firmamento; amarillo el sol con sus rayos; las montañas de un color pardo oscuro, y el mar entre azul y verde”.EL SEGUNDO Y ACTUAL ESCUDO DE ARMAS DEL PERUel 25 de febrero de 1825, el Congreso Constituyente del Perú, presidido por Gregorio Paredes, dicta nueva Ley estableciendo lo siguiente: "Considerando que es necesario fijar el escudo de armas que distinga a la Nación, se decreta: Las armas de la Nación Peruana constarán de un escudo dividido en tres campos: uno azul celeste a la derecha, que llevará una vicuña mirando al interior; otro blanco a la izquierda, donde se colocará el árbol de la Quinua, y otro inferior y más pequeño, en que se verá una Cornucopia derramando monedas, significándose con estos símbolos, las preciosidades del Perú en los tres reinos naturales. El Escudo tendrá por timbre una corona cívica, vista de plano, e irá acompañado en cada lado de una bandera y un estandarte de los colores nacionales."



Actual Escudo del Perú. Cambiarlo es imperativo nacional.
Luego de una prolongada reflexión sobre nuestra patria, la burlada y venida a menos República de Chololandia, he llegado a la conclusión provisional que algunos de los más graves problemas que ella afronta tienen su origen en nuestra heráldica cívica, específicamente en el Escudo Nacional del Perú. En especial, creo que la concepción general del Escudo Peruano y los campos específicos en que se encuentra dividido (1) promueven la vigencia del actual modelo primario-exportador y amparan el saqueo de nuestros recursos naturales, y (2) explican, al menos en forma parcial, la corrupción generalizada de los políticos que dirigen nuestros asuntos nacionales. Como me enseñó en el Colegio San Andrés mi recordado profesor de Historia del Perú , señor doctor Ulises Castro Fernandini, los promotores del actual Escudo Nacional fueron don José Gregorio Paredes, quien presentó el proyecto ante el Congreso, y don Francisco Javier Cortés, profesor de Diseño en el Colegio de Medicina de San Fernando y dibujante de José de San Martín. La visión de estos caballeros buscaba proyectar ante los peruanos y el mundo la importancia de las riquezas de nuestro país en cada uno de los denominados “reinos” de la naturaleza: el reino animal, el vegetal y el mineral.
Por ello es que el Escudo del Perú se dividió en tres campos. En la parte superior, a la derecha, el primero de dichos campos es de color azul celeste y lleva una vicuña mirando al interior. Al lado izquierdo aparece un campo blanco con un supuesto árbol de la quina. (Digo supuesto porque parece ser que el diseñador Cortés dibujó el árbol de la quina inspirándose en un manzano). Finalmente, el campo inferior es de color rojo y presenta una cornucopia derramando apetecibles monedas de oro.El Escudo Peruano promueve el actual modelo primario-exportador porque infunde la idea que la vida de la nación debería girar en torno de las riquezas primarias del país. En el escenario del Perú como país poseedor de cuantiosos recursos naturales, su extracción y exportación atrajo y atrae a saqueadores internacionales y domésticos que pueden operar gracias a la complicidad de autoridades ineptas y corruptas.La Historia sustenta mi afirmación.En el primer campo del Escudo Peruano encontramos a la vicuña. Desde tiempos de la opresión española, la ambición por obtener la fibra de este humilde animal originó su caza indiscriminada, lo cual amenazó con extinguir la especie. La vicuña ya habría desaparecido de la faz de la Tierra si no fuera porque en la actualidad se encuentra protegida internacionalmente.
Si bien la vicuña es oriunda de los Andes y del Perú, su inclusión en el Escudo Nacional, debido a la fragilidad del animal, proyecta una imagen de debilidad política. Compárese por ejemplo, a nuestra elegante pero frágil vicuña con las aves rapaces que representan a otros estados, como el águila de la que se enorgullece la Hermana República de Yanquilandia, o el cóndor de nuestros vecinos chilenos.Sin embargo, creo que el principal problema que se afronta al mantener a la vicuña en nuestro Escudo tiene que ver con el comportamiento del animal. Las inmisericordes persecuciones sufridas por la vicuña determinaron que el miedo sea una constante de su conducta. La vicuña es muy tímida y su principal mecanismo de defensa es correr a la menor señal de peligro, alcanzando velocidades superiores a los cincuenta kilómetros por hora en los escarpados terrenos andinos. Considero que no es conveniente presentar en nuestro Escudo Patrio a un animal que infunde la imagen de debilidad y que se defiende de sus enemigos huyendo de ellos.Pasemos ahora a analizar el segundo campo de nuestro actual Escudo. Tal como sucedió con la vicuña, el árbol de la quina también se encuentra en vías de extinción en el Perú. Si bien en siglos pasados el país ofreció la quina al mundo, lo cual sirvió para derrotar a la malaria, el día de hoy debemos importar significativos volúmenes de este recurso.
La progresiva desaparición del árbol de la quina del escenario peruano se encuentra explicada por la deforestación que trajo consigo la explotación insaciable de la quina para fines de exportación primaria. En su momento, dicha exportación primaria originó la desaparición anual de veinticinco mil árboles de quina. Otra vez, los responsables fueron los ambiciosos saqueadores internacionales y domésticos que cumplieron su rol contando con la complicidad de autoridades estatales ineptas y corruptas.Sin duda, el caso del oro, representado en el tercer campo del Escudo Nacional, es el más patético. La obtención de dicho metal fue el objetivo de la conquista. Explica tanto la destrucción de la sociedad incaica por los españoles como la actual explotación gigantesca de esta riqueza por grandes corporaciones transnacionales y empresas pertenecientes a la nueva plutocracia doméstica. En la búsqueda insaciable de oro, las regiones donde se encuentra el mineral se ven amenazadas por la destrucción del medio ambiente y por la contaminación que trae consigo el uso de cianuro para obtener el metal.
Nuevamente, podemos observar que el saqueo del oro ha sido posibilitado por la debilidad del Estado para controlar nuestros recursos. Tal impotencia ha sido y es fomentada por los intereses de los dueños del Perú, es decir el imperialismo extranjero y las clases propietarias de los medios de producción, que siempre contaron con el apoyo de autoridades de distintos gobiernos venales.He resumido las razones por las que creo que el Escudo Peruano debe ser modificado sustancialmente. Su imagen promueve la vigencia del actual modelo primario-exportador y ampara la explotación de nuestros recursos naturales, al amparo de la corrupción generalizada de los políticos que dirigen nuestros asuntos nacionales. La concepción general del Escudo y sus campos específicos infunden la idea de debilidad política e invitan al saqueo nacional.
En los próximos días me propongo presentar en este mismo blog, algunas sugerencias respecto al diseño y aprobación de un nuevo Escudo Nacional. Sin embargo, soy explícito en afirmar que ello sólo podrá lograrse con la inauguración de una Segunda República, en la que los gobernantes tengan una clara concepción del interés nacional del Perú y de los intereses de sus clases mayoritarias. La cuasi extinción de la vicuña y de la quina y la explotación saqueadora del oro son características de lo que podemos llamar la República Mermelera del Perú. Esta nación de la coima institucionalizada está siendo llevada a su máxima expresión de descomposición bajo el gobierno de mi compañero, el archicorrupto Alan García Pérez, que amenaza con levantar todas las monedas de oro que derrama la cornucopia de nuestro actual Escudo.Un ente político distinto, representativo de una nueva República, que combata el asalto de nuestras riquezas, que supere el modelo primario-exportador y que lleve ante una verdadera Justicia a los gobernantes corruptos, exige un nuevo Escudo Nacional. La modificación de nuestra heráldica cívica será la expresión de la derrota del entreguismo y la corrupción. Constituirá, más allá de ello, la afirmación de nuestros intereses nacionales y la expresión del nacimiento de un nuevo Poder Nacional del Perú.